Los tiempos de los nuevos materiales de construcción han llegado, desde pernos, pegamentos, luminaria, canaletas e insumos de baños, un sinfín de opciones se presentan para las casas y las empresas; pero seamos honestos, tampoco es una corriente inédita, ni menos es la vanguardia en materias primas de construcción, el policarbonato solido es usado ya hace un par de décadas, digamos que las bondades de este material (en conjunto con la inteligencia humana), han aportado considerablemente en casas, oficinas, fábricas e instituciones desde hace un periodo no menor.
Esta vez nos enfocaremos en la construcción e implementación de murallas con todas las propiedades de una pared, características como la separación de espacios, la aislación de sonido pero con posibilidades de observar completamente lo que sucede en la otra habitación o lograr que la luminosidad entre e inunde el espacio. En definitiva, lo que necesitamos son paredes traslúcidas (o que permitan el traspaso de la luz) y disfrutar de sus beneficios.
El policarbonato tiene innumerables beneficios, entre los más destacados podríamos mencionar esa característica tan particular de no se astillarse, es también muy resistente a los impactos, incluso esos golpes con objetos contundentes, que decir los cambios de temperaturas, no se inmuta su apariencia (no hay ningún tipo de cambio ante el frío ni el calor).
Estética y belleza sin discriminar lugar
Entremos ya en materia, o en murallas mejor dicho, viste alguna vez una mampara?, esas con distintos vidrios pequeños todos de distintos colores, generando un juego de tonos diversos al ser atravesados por los rayos del sol o la iluminación exterior, es realmente un espectáculo visual. Pues bien, el mismo efecto puedes conseguirlo en la galería de tu casa, en ese patio sin mucha gracia que está abandonado y que nadie da mucho por él.
Debido a la transparencia y rigidez de las láminas de policarbonato sólido, es posible implementarlas como una muralla de vidrios, el nombre técnico sería una galería, como las que aparecen en las revistas de decoración pero aún más bonitas ya que puedes personalizarlas, si quisieras podrías adquirir planchas con tonos de colores o bien pintarlas e incluso aplicarle texturas para generar más efectos con la luz que ingrese a tu casa.
Si tienes un emprendimiento y vives en el campo pero aún es una zona urbana, con un terreno, tus plantas u hortalizas necesitan tanto resguardo de las heladas, como una apariencia agradable para tus clientes. El material indicado para integrarlo aquí es el policarbonato, debido a su increíble porcentaje de resistencia versus su ligereza respecto al peso. El perfecto para adecuarse con la sutileza que necesita el espacio y el requisito lumínico y protector de temperaturas nocivas para las plantas.
Lo práctico no tiene que ser desagradable nunca
Vamos a dar un salto en espacio pero no en utilidad, nos trasladamos entonces a una institución y a sus oficinas, lo que más se necesita en estos lugares es amplitud, iluminación y al mismo tiempo brindar la seriedad y elegancia de cualquier bufete de abogados. Con la instalación de policarbonato sólido conseguiremos todo esto más, diseño, vanguardia y comodidad.
Principalmente hay que reconocer la facilidad de su corte, siempre es mejor que lo haga un profesional o comprar en modelo de plancha, sin embargo y debido a su capacidad de adaptación, se puede generar una curva perfecta para oficina de diseño, al ser ligero no molesta su traslado y moldeado personalizado al espacio, al mismo tiempo brinda la rigidez de una muralla y al mismo tiempo deja pasar impecable los rayos del sol y la luz en general.
No sufre ningún signo de deformación respecto a los cambios de temperatura, quiere decir que puede ser expuesto al sol directo en tardes de calor veraniego y a las heladas invernales. Debido a estas notables características, hay empresas que la utilizan como biombos tipo separadores en las salas de espera, luciendo muy acogedora con la estética. Otros incluso han ido más allá y los están implementando en los box de las clínicas, esto debido principalmente a la prolijidad en desinfectarlos y la fácil movilidad para trasladarlos, típico en un centro de salud. Cabe mencionar que también se pueden ocupar en patios de luz y en la intemperie en general.
