Hemos visto y leído las grandes ventajas de usar policarbonato en construcciones, en aplicaciones y en detalles. Sus beneficios van desde lo estético, lo económico, la funcionalidad y la calidad de su uso. La mantención de este material es poco engorroso, no necesita de grandes acciones para su limpieza y su instalación tiene cierto grado de facilidad, tanto es así que en muchos casos puede ser instalada de manera casera sin grandes complicaciones.
Hay que tener en consideración que este material, el policarbonato, es un plástico que integra como características principales, la ventaja de tener una gran resistencia y aislamiento, al mismo tiempo es un ejemplar muy delicado, puede quebrarse al someterse a un esfuerzo determinado. Cabe destacar que es uno de los plásticos con más éxito del mercado, podemos verlo en objetos muy comunes como juguetes infantiles, CDs, aplicaciones de cámaras fotográficas, piezas de vehículos, techumbres de invernaderos, casa e inclusos partes de aviones, lo último debido a su poco peso, lo que lo hace ideal para poder mantenerse en el aire.
Debido a la consistencia del material, es que los perfiles de policarbonato son manipulables con extrema sencillez, es recomendable siempre que sea supervisado por alguien que maneje técnicas correctas de instalaciones, que sepa adherirlas con el pegamento indicado (usualmente son productos industriales que necesitan protección para quien lo manipula) y en caso de cortar los perfiles, se necesitan principalmente los instrumentos idóneos para que el corte resulte bien y no se corren grandes riesgos, no queremos a nadie herido.
Cómo y con qué cortar perfiles de policarbonato
Ya nos hemos instruido en las características insuperables, los cuidados y la ocupación que podemos darle a este singular material, va a depender mucho de la funcionalidad que le queramos dar, el lugar y el espesor de su lámina. Estos perfiles pueden ser cortados con diferentes materiales y de distintas maneras, las recomendaciones universales son: el uso de guantes, disponer de un espacio despejado y con una buena mesa para poder trabajar con tranquilidad, buena iluminación, ventilación apropiada y por supuesto, los materiales indicados y en buenas condiciones para llevar a cabo la ejecución.
A continuación, te enumeramos y describimos las técnicas y los elementos a ocupar, la idea es que tu corte sea un éxito y no corras ningún riesgo.
1. Comenzaremos con el instrumento más simple y que generalmente tenemos en el cajón de materiales en nuestra casa, este es el cuchillo cartonero grueso o el cutter, el que más de una vez fue ocupado para montar una disertación en el colegio. Pues esta vez será usado para cortar sin mucha precisión el perfil de policarbonato, puedes ayudarte pegando con cinta adhesiva la zona que quieres trozar o apoyándote firmemente con una regla del tamaño indicado que cubra toda la zona. La característica y el material que ocuparas para este corte nos revela que la lámina a trabajar debe ser de un espesor más bien fino.
2. Vamos subiendo de niveles y cuando el espesor de tu policarbonato ya no es tan delgado, pero no supera los 3 milímetros de grosor, en este caso es muy factible realizarlo con las gruesas y afiladas tijeras de tela o, si dispones de las de poda, tanto mejor. Lo primero es delimitar las líneas del corte, que se vean claramente en el perfil y procede a realizar los cortes con seguridad y muy firme.
3. Cuando nuestro material va incrementando volumen y el trabajo que vamos a realizar necesita de más prolijidad y cuidados, es entonces que debemos recurrir a la sierra circular. Esta herramienta se utiliza para cortar los perfiles de policarbonato con un espesor más grueso y al emplearla, se aconseja ayudarse con técnicas que le den soporte a la lámina en los distintos tramos. Esto lo logras con abrazaderas que, al sujetarlas con una superficie plana, te aseguras de dejar inmóvil el policarbonato y cortar sin ningún riesgo. Importante es que la sierra corte firme sin fuerza o presión extra.
4. Si lo tuyo son los detalles y deseas lograr un trabajo personalizado, exclusivo y con terminaciones minuciosas, en este caso se recomienda usar la sierra manual. El truco será básicamente fijar la lámina, dejarla lo más fija posible y al realizar el corte, prioriza hacerlo suavemente, sin aplicar presión ni fuerza.
